FLUJO DE ENERGÍA EN UN ECOSISTEMA
La transmisión de la energía de un organismo a otro de la red alimenticia supone siempre una pérdida de energía por el camino. Las plantas solamente capturan el 1% de la energía solar. Una parte de tal energía, la gastan en sus procesos vitales: respiración, reproducción, crecimiento y locomoción. Pero como almacenan más energía de la que usan, el sobrante queda disponible para los siguientes eslabones de la red alimenticia.
Un animal herbívoro toma la energía almacenada en los vegetales, y con parte de ella realiza sus actividades biológicas: crecer, respirar, reproducirse. Otra porción la guarda en los tejidos de su cuerpo. Esta última es tomada por los animales carnívoros, los cuales repetiran el mismo proceso.
La pirámide de la energía
La energía disminuye a medida que se pasa de un nivel a otro de la red alimenticia, porque una parte es gastada por cada organismo. Es por esta razón que el flujo o camino de la energía se representa con una pirámide. En ella la base corresponde a las plantas, porque son los organismos más abundantes en cualquier comunidad. El segundo nivel corresponde a los consumidores primarios o herbívoros, menores en número con relación a los anteriores, debido a que tienen a su disposición menos energía.
Los niveles superiores de la pirámide corresponden a los consumidores secundarios y terciarios respectivamente.
Imagen tomada de: http://colors-fiucha.blogspot.com/2010/06/cadenas-y-piramides-alimenticias.html
Equilibrio natural
La población de un ecosistema guarda un maravilloso equilibrio. En efecto, como la vida de un organismo depende de los otros que le rodean y de los recursos del medio, cada lugar sólo aloja un número adecuado de organismos.
En el suelo de una sabana se desarrolla una gran cantidad de plantas. Con ellas se alimentan los animales herbívoros. Estos evitan que los vegetales crezcan en forma exagerada y agoten el suelo. A su vez, el número de animales herbívoros es regulado por la población de carnívoros. ¿Cómo impedir que los conejos de un bosque se multipliquen excesivamente? Los gavilanes y los buhos realizan dicho trabajo.
¿Cómo se conserva el equilibrio natural?
La naturaleza cuenta con variados y curiosos recursos para conservar el equilibrio natural, algunos de los cuales se pueden observar en el siguiente ejemplo: si los conejos de un bosque disminuyeran en número, tal vez por alguna enfermedad, se podría esperar que los buhos estuviesen hambrientos. Pero, mientras menor sea el número de conejos, menor será la cantidad de hierbas consumidas, con lo que éstas darán mayor número de frutas y semillas, que a su vez alimentarán mayor cantidad de ratones. Por tanto, los buhos pueden alimentarse ahora con los ratones. Esto reduce el peligro para los pocos conejos que quedaron, los cuales tienen la oportunidad de reconstituir su número.
PREGUNTA: ¿Qué clase de animales pertenecen al tercer eslabón en la pirámide de la energía?