NOMENCLATURA BIOLÓGICA
En biología, la nomenclatura es la subdisciplina de la taxonomía que se ocupa de reglar los nombres de los taxones (grupo de organismos que han sido agrupados, asignándole al grupo un nombre en Latín, una descripción, y un "tipo"; ejemplo: familia, género y especie son categorías taxonómicas, mientras que Rosaceae, Rosa y Rosa canina son ejemplo de taxones de esas categorías). Tiene el propósito de promover la estabilidad y universalidad de los nombres científicos y asegurar que cada nombre sea único y distintivo debido al gran número de especies existentes en el mundo.
La nomenclatura actúa una vez que los taxónomos decidieron qué taxones habrá y a qué categorías taxonómicas pertenecen. Para nombrarlos deben atenerse a las reglas escritas en los Códigos Internacionales de Nomenclatura, y hay uno para cada disciplina (de Zoología (ICZN), de Botánica (ICBN y ICNCP), de bacterias (ICNB) y de virus (ICVN)). Los hongos se incluyen en el ICBN. El objetivo principal de los Códigos Internacionales de Nomenclatura es proveer los principios de nomenclatura que dan un nombre correcto a cada taxón, dentro de un sistema de nombres estable. Son actualizados regularmente como resultado de Congresos Internacionales.
En los Códigos están escritos los principios de la nomenclatura para cada disciplina. La razón por la que hay un Código para cada disciplina es que los zoólogos, los botánicos, los bacteriólogos y los virólogos suelen actuar sin conocimiento de la disciplina del otro, y las reglas en cada una de ellas se originaron independientemente. Aun así siempre hay un esfuerzo para homogeneizarlas, por ejemplo en la última versión del Código de Nomenclatura Botánica se da a conocer la decisión de que la categoría taxonómica que tradicionalmente fue llamada División en Botánica, ahora también pueda llamarse filo (phylum en latín), como se hace con los animales.
El Código Internacional de Nomenclatura Botánica se ocupa de reglamentar los nombres de las "plantas verdes" (clado de las plantas terrestres y las algas verdes), pero también se ocupa de reglamentar los nombres de otros clados de eucariotas que tradicionalmente se estudian en los departamentos de Botánica, como las estramenopilas (clado que comprende a las "algas pardas", las "algas doradas", los oomycetos y los mohos acuáticos), algunos organismos del clado de los alveolados que tienen cloroplastos, como los dinoflagelados, y también las algas rojas, las glaucofitas, los "hongos verdaderos" (chytridos, zygomicetes, ascomycetes, basidiomycetes) y varios clados eucariotas "basales" (como las euglenas, las "cellular slime molds" y las "plasmodial slime molds").
El Código Internacional de Nomenclatura Zoológica se ocupa de reglamentar los nombres de los animales (reino Animalia) y de otros clados de eucariotas tradicionalmente considerados "protozoos".
Algunos eucariotas son considerados "protozoos" por los zoólogos, pero también tienen cloroplastos por lo que son estudiados también por los botánicos. Ejemplos de esos grupos son las euglenas y los dinoflagelados. Estos grupos pueden llegar a tener un nombre distinto para los botánicos y los zoólogos, debido a que los Códigos actúan independientemente uno del otro.
Se refiere al hecho de nombrar, (siguiendo ciertos ordenes y formatos establecidos) a organismos vivos: ya sea plantas, animales, bacterias, hongos, etc. Para ello se utiliza por ejemplo: el sistema binominal de Linné, basado en dos nombres en latín escritos en cursiva, (Ej: Felis leo).
Para que el nombramiento de un taxón sea aceptado también tiene que tener un nombre científico acorde a ciertas reglas, que son diferentes si se trata de un taxón en la categoría especie o un taxón en una categoría superior a especie. Por arriba de la categoría de especie, los taxones tienen un nombre uninominal (compuesto por una sola palabra), y el sufijo (la última parte del nombre) está dado por la categoría taxonómica a la que pertenece.
Por ejemplo: familia Aceraceae, género Acer.
En la categoría de especie los nombres son binominales (están compuestos por dos palabras). La primera palabra es el nombre del género, la segunda es el nombre que caracteriza a la especie, llamado "epíteto específico". El nombre de género va siempre en mayúscula inicial, el epíteto específico va siempre en minúscula.
Por ejemplo: especie Acer saccharum.
También hay reglas para nombrar subgéneros, subespecies, y otras categorías taxonómicas intermedias menos utilizadas, que también son observadas por los Códigos Internacionales de Nomenclatura. Para plantas cultivadas e híbridos artificiales se utilizan además de las proporcionadas por el Código Internacional de Nomenclatura Botánica, las reglas proporcionadas por el Código Internacional de Nomenclatura para Plantas Cultivadas.
A pesar del rigor que caracteriza a la nomenclatura biológica, los científicos se toman sus libertades. Según refiere el biólogo español, Fernando Pardos, profesor de Zoología de la Universidad Complutense. El propio Linné bautizó familias enteras de mariposas con los nombres de los héroes de la guerra de Troya: Papilio ajax, P. helenae, P. paris, P. macao, P. ulyses, etc.
Hoy en día, casi agotados los héroes de la mitología clásica, los científicos recurren a otras mitologías y así hay avispas dedicadas a personajes de la saga de "La Guerra de las Galaxias": Polemystus chewbacca y P. vaderi.
A veces, los nombres se dedican a alguna personalidad, ilustre o no, por ejemplo, entre las especies endémicas cubanas, el Gavilán Batista, copete o cangrejero se denomina Buteogallus gundlachii - Buteogallus (gavilán en forma de gallo), gundlachii (en homenaje al Dr. Juan Gundlach, naturalista alemán que vivió en Cuba por más de 50 años estudiando fauna y, en particular, las aves).
El Arriero, Sautothera merlini - Sautothera (comedor de lagartos), merlini (dedicado a la condesa de Merlin, (La Habana, 1789-Francia, 1852) considerada la primera escritora de Cuba).
En otras ocasiones, se destaca alguna cualidad esencial como Centurus superciliaris, nombre científico del Carpintero Jabado, que quiere decir de cola puntiaguda y sobre la ceja. También el hábitat puede influir, como en la especie Centurus sanfelipensis, nombre que se da al carpintero jabado que habita en la zona de los cayos de San Felipe.
En la actualidad se reconocen varios niveles de organización y se utiliza un sistema basado en el de Linné y que se ha ido ampliando, de manera que todo organismo que se clasifica tiene que pasar por 7 categorías obligatorias (reino, filo, clase, orden, familia, género, especie). Cada uno de los rangos obligatorios se puede subdividir para dar más flexibilidad al sistema, un ejemplo puede ser el superorden o el suborden. Conforme se desciende por el sistema se gana en afinidad.
PREGUNTA: ¿Cuál es el Código Internacional de Nomenclatura que reglamenta los nombres de las algas verdes?