METABOLISMO DE LAS GRASAS
Digestión y absorción
Las grasas representan la mayor parte de los lípidos que se encuentran en el cuerpo y como sabemos, están constituidas esencialmente por mezclas de triglicéridos.
La digestión de las grasas sólo se inicia en el intestino delgado. Esta digestión presenta problemas especiales debido a que las grasas son insolubles en agua, lo que dificulta la acción enzimática. Para obviar este problema, las grasas sufren un ataque previo por las sales biliares, cuyo resultado es la formación de una emulsión. Sobre esta emulsión actúan las enzimas de los jugos pancreático e intestinal, que propician la hidrólisis de los triglicéridos con producción de glicerina y ácidos grasos.
Las sales biliares son uno de los componentes de la bilis, fluido secretado continuamente por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. Los otros componentes de la bilis son pigmentos biliares (principalmente bilirrubina), colesterol y lecitina.
La glicerina y los ácidos grasos liberados por la hidrólisis de los triglicéridos son absorbidos por la pared intestinal, en donde se regeneran los triglicéridos. Estos pasan luego al torrente sanguíneo en forma de diminutas gotas de grasa. Por esta vía, las grasas llegan a distintas partes del cuerpo en donde se almacenan como tejido adiposo. Una pequeña porción se retiene en la sangre como grasa circulante y mantiene un equilibrio dinámico con la grasa del tejido adiposo.
Oxidación de los ácidos grasos
Una segunda parte del catabolismo de las grasas es la etapa de oxidación de los ácidos grasos. Este proceso se inicia con la hidrólisis de los triglicéridos almacenados en el tejido adiposo para producir una vez más glicerina y ácidos grasos. La glicerina entra a una de las etapas de la glicólisis para formar ácido pirúvico. Los ácidos grasos, por su parte, se oxidan a través de una cadena de reacciones conocida como ciclo de los ácidos grasos o β-oxidación.
La β-oxidación tiene lugar en el hígado, en el corazón y en los músculos, principalmente. Su resultado neto es la formación de la acetil coenzima A, la cual entra a participar luego en el ciclo de Krebs y en la cadena de transporte de electrones, liberándose la energía correspondiente a estos sistemas. De esta manera, la mayor parte de la energía liberada por la descomposición de las grasas está representada por la cantidad de ATP producido en estos dos sistemas.
PREGUNTA: ¿Cuál es el producto de la β-oxidación de los ácidos grasos?