EL CALVINISMO
Este movimiento fue preparado en Suiza por Zwinglio, sacerdote humanista que acogió muchas ideas de Lutero, pero fue más radical y le dio carácter nacionalista y patriótico a su doctrina, hasta que murió en guerra contar los católicos .
Juan Calvino era un sacerdote francés, perseguido por sus ideas reformadoras. Se radicó en Ginebra, donde llegó a ser gobernante de la ciudad. Racionalista y con formación jurídica, Calvino consideraba que el Estado debía regirse por la religión y estableció un rígido gobierno teocrático en Ginebra. Acabó con los altares y todo lujo en los templos, simplificó al máximo el culto, abolió la veneración a la Virgen y los santos, y redujo a dos los sacramentos (bautismo y cena eucarística), pero muy modificados.
Lo más original fue la doctrina sobre la predestinación. Según Calvino, antes de nacer, los hombres ya están predestinados por Dios a salvarse o condenarse. La fe no salva sino la gracia, concedida por Dios a sus elegidos. Impuso una moral excesivamente rigurosa, prohibiendo los bailes, el teatro y las bebidas alcohólicas, bajo pena de cárcel y otros castigos. El calvinismo se propagó por Europa. No tuvo ayuda de reyes ni príncipes. La difusión se debió a los predicadores formados por Calvino, y al fanatismo de quienes se sintieron predestinados a la salvación.
Hay 5 puntos o premisas con las que Calvino pretende explicar la predestinación:
Primero: La depravación del ser humano. Según el calvinismo el pecado cometido por el hombre no solo “mancha” su naturaleza, que originalmente es bondadosa, la corroe al punto que es incapaz de distinguir lo bueno de lo malo. Es más su pensamiento se dirige a deducir que en el hombre se inclina a hacer lo malo.
Por tanto el ser humano no puede hacer nada meritorio para lograr su salvación. Podríamos interpretar de esto que nuestros primeros padres atrajeron su propia condenación y la de toda la humanidad de manera fatal, dañando definitivamente el alma que Dios nos dio, y nos hace en este sentido impotentes para obtener la redención y nos predispondría a cualquier perversión.
Segundo: Dios hace una elección incondicional. Se entiende que es Dios quien puede hacer que el hombre se salve ya que el hombre no tiene ninguna posibilidad de lograrlo por sí mismo. ¿Por qué entonces hay personas buenas y malas? Porque Dios elige a unos y a otros no desde el principio de los tiempos, si mediar conocimiento previo.
Esta elección no tiene ninguna razón más que la voluntad misma de Dios. Como ejemplo ¿por qué escoge a Abraham de entre todos los demás habitantes de Ur? Porque fue su elección, nada más, porque estaba predestinado. De esta manera uno puede distinguir si alguien está predestinado o no por sus acciones, claro que esto no es algo definitivo ya que no sabremos quienes han sido elegidos hasta el final de los tiempos. También dio pie a que muchos tuvieran una conducta "licenciosa", pero dentro de la interpretación que le daba Calvino reprobaba tal conducta, aunque no podía desautorizar del todo su pensamiento, aunque sí les impedía participar de la "cena".
Tercero: La Redención Particular. Por ello, y en palabras simples, cuando Jesús muere en la Cruz, los méritos de su muerte solo se aplican a aquellos que están predestinados a la salvación. El plan de salvación no se aplica a toda la humanidad sino a un grupo en particular. Con la gran tragedia de que en todos son llamados a ella.
Para muchos este punto en particular es el más oscuro, ya que Dios hizo la creación de manera que esta fuera perfectible (con la capacidad de mejorarse a si misma), entonces ¿por qué el plan de redención afecta a unos y a otros no, si todos pueden mejorarse a si mismos? De allí que se aplique el segundo punto a esto, ya que Dios los ha elegido.
Cuarto: Gracia irresistible. La gracia de Dios, esa fuerza que hace que el cristiano viva en el Espíritu de Dios, es una fuerza a la que no podemos oponernos y que por lo tanto se manifiesta en una respuesta del elegido, por ello el Espíritu llama a través del predicador y el elegido responde, solo el elegido responde y en su vida se manifiesta esa elección.
De esta manera aquellos que manifiestan en sus acciones la voluntad del Espíritu pueden considerarse elegidos. Sin embargo el llevar una vida virtuosa no es garantía de que se está entre ellos pues el único que sabe tal cosa es el Espíritu mismo, y entonces el creyente debe llevar una "vida virtuosa" con la esperanza de que sea un signo de que se está entre los predestinados.
Quinto: La perseverancia de los santos. Los elegidos permanecerán en Dios hasta que lleguen el final de los tiempos, es decir que a pesar de cualquier deseo de la persona la Gracia divina permanecerá siempre con ella como una fuerza regeneradora de manera que ninguno de los elegidos se pierda.
Esto explicaba el por qué muchas personas (tanto bíblicas como en la vida cotidiana) en apariencia buenas de pronto cambiaban su forma de vida y esto ocurría porque nunca tuvieron la Gracia, nunca estuvieron predestinados y el caso contrario también quedaba justificado, cuando alguien en apariencia malo cambiaba su vida licenciosa, pues si la Gracia hacía que la persona perseverara entonces se podía llevar una vida como se quisiera ya que si se estaba predestinado al fin y al cabo perseverarían de alguna forma al final y si no, pues entonces de nada hubiera servido llevar una vida virtuosa.
Video tomado de_ https://www.youtube.com/watch?v=taCJNq6azno
PREGUNTA: La doctrina sobre la predestinación de Calvino, hace referencia a: