REGIONES Y PAÍSES DE EUROPA
Europa es fácilmente regionalizable según su clima, pero al establecer regiones geográficas se debe tener en cuenta los aspectos económicos, políticos e históricos. Estos aspectos son en Europa muy complejos e interrelacionados, lo que complica la regionalización y explíca las diferencias entre los geógrafos.
Europa Atlántica: sus economías tienen orientación capitalista, aunque en algunos la intervención del estado es muy orientada hacia el beneficio social. Está comprendida por: Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Islandia, Reino Unido, Irlanda, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Alemania federal.
Europa Mediterránea: son países de desarrollo dispar pero de economía aún muy dependiente de las actividades agropecuarias. Está comprendida por: España, Portugal, Italia, San Marino, Vaticano, Grecia, Albania, Yugoslavia, Andorra, Mónaco, Malta, Chipre, Turquía europea.
Europa Central: Suiza, Austria, Liechtenstein.
Europa Oriental: hasta 1991 estas naciones hacían parte del bloque del este. Debido a la apertura política se encuentran en un estado de transición política. Se comprende por: la Alemania Democrática, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria y la Rusia europea.
Europa es un continente poblado e intensamente transformado. Tiene una economía capitalista desarrollada, lo que le permite beneficiarse de unas densidades de población altas y ser un país rico. Pero la población está desigualmente repartida. Nos podemos encontrar con algunas de las densidades de población más altas del mundo y auténticos vacíos demográficos. En Europa central se superan los 100 h/km2, e incluso los 300 h/km2; los países próximos están entre 50 h/km2 y los 100 h/km2; y en los nórdicos no superan los 25 h/km2, también desigualmente repartidos ya que en el norte no se superan los 2 h/km2.
Se calcula que Europa tenía en 1991 aproximadamente 800.000.000 de habitantes, de los cuales poco más de 400.000.000 pertenecen a la Unión Europea. A comienzos del siglo XIX eran unos 183.000.000, y a inicios del siglo XX 400.000.000, en los años 30 llegó a los 500.000.000, y en los años 80 ya eran 800.000.000. Lo que quiere decir que el aumento de población ha sido grande y relativamente rápido. Sin embargo, en la actualidad no lo es. En este período Europa ha iniciado, desarrollado y concluído la transición demográfica.
En la Unión Europea todos los países han concluido la transición demográfica Según uno de los tipos clásicos: nórdico, centro-occidental y meridional-oriental. La mortalidad infantil es muy baja, en torno al 7%. La fecundidad también, en torno a 1,6 hijos por mujer. Esto supone un índice de envejecimiento muy rápido, ya que la transición demográfica está recién terminada y aún viven las últimas generaciones amplias. En Europa se ha pasado de las políticas pronatalistas de principio de siglo y posguerra, a las antinatalistas de los últimos tiempos.
Aunque en los años 90 se vuelve tímidamente a las políticas pronatalistas, ante la alarma social que produce la falta futura de fuerza de trabajo. Sin embargo, la baja fecundidad es una tendencia difícilmente superable. La población europea es una población envejecida, con más del 40% de la población por encima de los 65 años. Pero esto es coyuntural, ya que aún están vivas muchas generaciones nacídas con la transición demográfica.
La mortalidad ordinaria es baja hasta los 70 años. La última mortandad catastrófica por motivo de subsistencia fue la crisis de la patata en la Irlanda, a mediados del XIX y el hambre en los años 20 tras la revolución bolchevique en Rusia. Pero también hay que contar como mortalidad catastrófica las dos guerras mundiales. Hoy en día, en toda la Unión Europea se superan los 73 años de esperanza de vida, aunque cabe esperar que la cifra baje a medida que desaparezcan las últimas generaciones grandes de la transición demográfica.
PREGUNTA: Una de las características fundamentales que presenta Europa, es que: