PROPIEDADES FÍSICAS DEL SUELO
Físicamente considerado, el suelo mineral es una mezcla porosa de partículas inorgánicas, materia orgánica descompuesta, aire y agua. Esta composición determina sus propiedades físicas, como son estructura, textura, consistencia, porosidad, color, humedad y drenaje, entre otras.
Estructura
La forma como las partículas del suelo (arena, limo y arcilla) se agrupan para formar un agregado o terrón, se conoce como estructura de suelos. La penetración efectiva de las raíces de las plantas está en relación con la estructura del suelo, que puede ser laminar, prismática, columnar, blocosa o granular. La estructura laminar existe en cualquier parte del perfil. La estructura prismática y la columnar, corrientes en el subsuelo (horizonte B), son comunes en suelos de las regiones áridas y semiáridas. La estructura blocosa es propia de subsuelos densos, sobre todo en las regiones húmedas. La estructura granular es común en la zona arable y esta sujeta a cambios rápidos.
Se dice que un suelo tiene buena estructura cuando es fácil de cultivar y no es arrasado por la lluvia ni el viento. También, cuando el agua y el aire penetran muy bien y las raíces de las plantas tienen buen desarrollo. Buen ejemplo son los suelos derivados de cenizas volcánicas.
Los suelos con mala estructura se convierten en una masa cuando están húmedos y en ellos el aire no puede penetrar. Se reconocen porque se pegan a las herramientas de trabajo. Un ejemplo de ello son los suelos gredosos.
Textura
En los suelos pueden discriminarse cuatro tamaños de partículas: muy gruesas, correspondientes a piedras; gruesas, como las arenas; finas y muy finas, como el limo y las arcillas, respectivamente. La proporción de las arenas, limo y arcillas presentes en un suelo, constituyen su textura.
El análisis de la muestra de suelo, permite calcular la proporción de arenas, limos y arcillas y, con base en él, determinar su textura. Para ello se emplea el triángulo de textura de suelos de la figura. Así, por ejemplo, si una muestra de suelo contiene 57% de arena, 36% de arcilla y 7% de limo, se clasificará como suelo limo-arcillo-arenoso.
Hay suelos pesados, que al estar mojados parecen barro y son pegajosos. Al secarse se endurecen, formando terrones y, en algunos casos, se agrietan. Son los suelos gredosos o arcillosos. Fácilmente se encharcan y, en general, son fértiles.
Si los suelos tienen muchas arenas se llaman arenosos. En estos suelos no se forman terrones, son fáciles de trabajar, pero los surcos se deshacen con rapidez. Son muy pobres en alimentos para las plantas. Cuando están secos, al cogerlos con las manos se desbaratan.
Cantidades aproximadamente iguales de arenas, arcillas y limos, constituyen los suelos francos o medianos. Son fáciles de cultivar, de gran fertilidad y no se encharcan. Al palparse con la mano, se sienten suaves. Los suelos pedregosos son los que tienen muchas piedras grandes o pequeñas y son difíciles de cultivar.
PREGUNTA: A las proporciones de arenas, limo y arcillas se le conoce como: