LUTERO Y SU DOCTRINA
La reforma comenzó en Alemania, que reunía condiciones favorables a la ruptura. El sacro imperio romano germánico no había podido formar un Estado unificado y los grandes príncipes tenían más poder que el emperador.
Existían fuertes antagonismos entre los estratos de la sociedad: los burgueses necesitaban liquidar el poder de los nobles, el clero poseía la tercera parte de las tierras alemanas y los nobles el deseo de apoderarse de ellas; los campesinos, o siervos, anhelaban libertad y tierras. Los humanistas criticaban las traducciones oficiales de la Biblia y las practicas de la iglesia.
En este ambiente, vivió y predicó Martín Lutero (1483-1546), monje agustino, procedente de una humilde familia de mineros de Sajonia. Sacerdote, emocional y místico, Lutero logró gran reputación como maestro de teología y filosofía en la universidad de Wittenberg.
La discusión sobre las indulgencias provocó la separación de Lutero. En 1515, el papa León X confió a los dominicos la predicación de una indulgencia, que se ganaría con limosnas, con el fin de terminar la basílica de San Pedro, en Roma. Martín Lutero escribió entonces Las 95 tesis.
En ellas, criticó no solamente la forma de predicar las indulgencias, sino también la autoridad papal para otorgarlas y la eficacia de las mismas, por lo cual intervino el pontífice León X, quien le envió una bula condenando parte de las 95 tesis y exigiendo que se retractara en un plazo de dos meses. Lutero, rodeado de amigos y estudiantes, quemó la bula en el patio de la universidad y quedó excomulgado (1520).
La doctrina luterana fue completada y precisada por el reformador en los años siguientes. Los puntos básicos son:
El hombre peca porque no es libre para escoger entre el bien y el mal. La fe en Dios y su misericordia es lo único que da salvación eterna. Por tanto, las buenas obras, los sacramentos, la Virgen y los santos no pueden ayudar a borrar pecados ni a salvar el alma.
La iglesia no tiene poder sobre las conciencias, por tanto, no hay necesidad de papas, obispos, sacerdotes, ni del celibato de los religiosos.
Sólo son validos tres sacramentos: bautismo, penitencia y eucaristía. La renovación religiosa debía ser organizada por los príncipes y monarcas.
Video tomado de: https://www.youtube.com/watch?v=APdgRbXVV34
PREGUNTA: La doctrina luterana, precisa que: