LAS ESCUELAS DE EFESO Y DE ELEA
Dos escuelas opuestas
Después de los pitagóricos aparecieron las dos figuras más importantes del pensamiento presocrático: Heráclito de Efeso y Parménides de Elea. Estos dos filósofos también buscaron el fundamento de la naturaleza.
Heráclito de Efeso
Heráclito estudió la naturaleza teniendo como base los datos que dan los sentidos. Observó detenidamente el ciclo evolutivo que siguen los seres vivientes: nacen, crecen y mueren. Observó también, que cada persona es distinta de las demás y que está en permanente evolución. Entonces llegó a la conclusión de que todo se mueve, todo fluye, nada permanece inmóvil y fijo, todo cambia y se modifica.
Este descubrimiento del cambio que sufre la naturaleza, Heráclito lo resumió en su frase más famosa: “No podemos bañarnos dos veces en el mismo río”. El sentido de esta frase es claro: el río es aparentemente el mismo, pero en realidad está construido por aguas siempre nuevas y distintas que llegan y se van. Por eso, no se puede bajar dos veces a la misma agua del río, porque cuando se baja por segunda vez es otra agua la que está llegando. Según Heráclito, esto se aplica a toda la realidad sin excepción ninguna.
Al cambio que sufre la naturaleza Heráclito lo llama devenir. Este devenir, o cambio, ocurre por la lucha de contrarios, ya que sin oposición ninguna vida es posible. Sin hambre no hay saciedad, sin fatiga no hay reposo. Para Heráclito el símbolo del cambio eterno o devenir de las cosas es el fuego, el más variable de los elementos.
Parménides de Elea
Parménides no estaba de acuerdo con la explicación de Heráclito. Si para Heráclito el fundamento de la realidad era el cambio, para Parménides el fundamento es el ser que no cambia. Parménides se dio cuenta que todas las cosas que existen tienen en común el ser. Las rocas tienen ser, es decir, son, las plantas son, el hombre es, etcétera. El ser no se agota en cada una de las cosas, sino que las cobija a todas. Por ejemplo, el término hombre se aplica a todas las personas, por muy distintas que sean y aunque cambien radicalmente. Por eso se habla del ser humano.
Parménides profundizó más su estudio sobre el ser y llegó a la siguiente conclusión: el que sabe que el ser existe es el hombre, ya que lo descubrió gracias a su capacidad de pensar, por eso todo lo que uno piensa y dice, es. Por lo tanto, el pensar y el ser son lo mismo. El ser es inmutable, es uno, continuo y macizo; es eterno.
PROFUNDICEMOS: En el primer video descriptivo se observa rápisamente la filosofía de Heráclito. Video concedido por Miguel Cevedo, profesor de Filosofía Jurídica de la Universidad Santa María (Caracas) y lo puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=og2GLdV5BGU. en el segundo videoproducido por Esucatina se aborda los ejes centrales de la escuela de lea. Este último lo puede ver en https://www.youtube.com/watch?v=m74gjBbLN1Q.
PREGUNTA: Heráclito de Efeso y Parménides de Elea, también buscaron: